El 13 de junio de 1946, a poco de asumir la presidencia y desde la Secretaría de Industria y Comercio, se emite por radio un mensaje del general Perón, iniciando la “Campaña de los sesenta días” contra la especulación. Allí define las causas que provocan la inflación y cómo será combatida: “El aumento que puede considerarse justificado puede obedecer a razones reales, impulsado por la escasez de producción, el exceso de exportación o la mala distribución de los artículos de primera necesidad. Las causas ficticias obedecen a la especulación, a la mala distribución por acopio o por sustracción a la venta. Lo primero ha de encararse para resolverlo de forma absolutamente racional y con medidas racionales. Lo segundo deberá combatirse con medidas drásticas de la mayor energía”.