Del 15 de agosto al 2 de septiembre de 1947, la Argentina, gobernada por el general Perón, participa de la Conferencia Interamericana para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad del Continente, en Brasil. Reunida poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial y comenzar a gestarse la Guerra Fría, adopta el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, con el fin de asegurar la legítima defensa colectiva ante un eventual ataque de una potencia de otra región y decidir acciones conjuntas en caso de un conflicto entre dos Estados que formen parte del Tratado. Se la considera uno de los pasos previos a la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948.