El 17 de agosto de 1948, en homenaje al general José de San Martín, y ante una multitud, Perón pronuncia un discurso, destacando los valores de nuestro Libertador como “hombre de una causa: la causa de la Patria. No lo entristecieron ni la calumnia ni la intriga, porque el corazón granítico de los hombres templados en la lucha no cede ni ante la acción destructora del tiempo, ni ante la calumnia o la intriga de los hombres. Por eso San Martín es dos veces grande: venció al enemigo y se venció a sí mismo con un renunciamiento que lo hizo el más grande entre los grandes”.