El 23 de abril de 1954, el Poder Ejecutivo envía al Congreso Nacional un proyecto de ley por el cual serán devueltos al Paraguay las armas y los trofeos capturados durante la guerra de la Triple Alianza. En agosto del mismo año, el general Perón viaja a Paraguay y entrega al presidente de ese país, Alfredo Stroessner, los trofeos de guerra, señalando en su mensaje: “Vengo como un hombre que viene a rendir homenaje al Paraguay en el nombre de su sagrado Mariscal Francisco Solano López y hago llegar el abrazo del pueblo argentino a esta Patria tan respetable y querida. En nombre de esa amistad y de esa devolución del pueblo argentino, pongo en manos del mandatario de este pueblo, como las reliquias, el testimonio de nuestra hermandad inquebrantable”.
[Foto de diario paraguayo que reseña el recorrido de los presidentes argentino y paraguayo por las calles de Asunción, agosto 1954. Biblioteca Nacional de Paraguay]