El 31 de octubre de 1950, en la celebración del Día del Ahorro, el presidente Perón afirma: “El pueblo argentino, además de formar una sociedad de hombres virtuosos, constituye una nación de hombres espiritualmente fuertes que conocen el valor del propio esfuerzo y cómo ese esfuerzo puede extender su acción y su influencia a través del tiempo”.