El 9 de noviembre de 1955, continuando su exilio, Perón se establece en Colón, segunda ciudad de Panamá, ubicada en la salida atlántica del canal. Había aterrizado en ese país tres días antes, luego de realizar un vuelo con varias escalas: Río de Janeiro, San Salvador de Bahía y Caracas. Ante las preguntas de los periodistas, dice: “Yo nunca me hice construir monumentos. Lo que sí es cierto es que en la Argentina no se podrán destruir las 36.000 obras construidas en mi gobierno. La compra de los ferrocarriles, el gas y la electricidad son monumentos que nadie puede destruir, y menos las reivindicaciones logradas por los argentinos durante mi gestión gubernamental”.
[En la foto: Perón rodeado de periodistas en su casa de Colón, Panamá]