El 6 de febrero de 1947, el gobierno del General Juan Domingo Perón establece por ley un nuevo régimen de Servicio Exterior, creando el cargo de Agregado Obrero en todas las Embajadas.
A pocos meses de asumir la Presidencia de la Nación, en 1946, el General Perón firma el Decreto 7976 para incluir las primeras agregadurías obreras en embajadas argentinas para lo que decide crear el curso de capacitación para que los elegidos se prepararan para la tarea. Todo queda planificado en la idea final de trazar una política de Estado, y se funda la Escuela de Formación Sindical para Agregados Obreros. En 1947 nace el Departamento Internacional de la CGT bajo la dirección de Antonio Valerga, Secretario Adjunto de la central obrera, quien organizó la presencia de las delegaciones de trabajadores en las asambleas de la OIT.
Decía el Presidente de la Nación que la unidad y la solidaridad entre los trabajadores contribuirían a la unidad de los pueblos: “Llevarán al extranjero la representación de la clase trabajadora argentina. La tarea ha de ser de sacrificio y trabajo. En esa forma han de volver con los conocimientos y la experiencia necesarios para llevar en nuestro país la responsabilidad de las actividades que les toque realizar, tendientes al perfeccionamiento y engrandecimiento de la Argentina”.
Los candidatos a ocupar una Agregaduría Obrera hacían cursos diversos de capacitación sobre economía, historia Argentina, historia de América Latina, sociología, historia del movimiento obrero, geografía Argentina y universal. Estos Agregados constituirían el ATLAS (Agrupación de Trabajadores Latinoamericanos Sindicalistas), que reunía representantes obreros de Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Haití, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Puerto Rico, además de los delegados de Guatemala, Honduras, Paraguay y Venezuela.