El cuerpo de Evita sale de la Argentina

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El 23 de diciembre de 1955 el cuerpo embalsamado de Evita había empezado su peregrinaje de al ser retirado de la CGT con destino desconocido, en medio de la noche, por un grupo comando del gobierno de facto.
El secuestro del cuerpo no tenía ninguna explicación para el pueblo argentino. Era habitual que aparecieran ramitos de flores o pequeñas velas prendidas en la vereda del Palacio Unzué en donde había fallecido Evita y el gobierno usurpador decidió arrancarla del lugar en el que ella hubiera querido estar.
El 23 de abril de 1957, más de un año después, una misión militar secreta lo embarcó rumbo a Italia en el “Conde Biancamano” bajo el nombre falso de María Maggi de Magistris, con el que sería sepultada al mes siguiente, clandestinamente en un cementerio de la ciudad de Milán.
La tarea de los chacales estaba cumplida.

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