El viernes 29 de septiembre la Embajada de Chile en Argentina llevó a cabo un sentido homenaje al Gral. Carlos Prats González y a su esposa Sofia Cuthbert, ambos asesinados -en Argentina- por la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile el 30 de septiembre de 1974.
De dicha conmemoración si hizo presente nuestro secretario general, Lorenzo Pepe, acompañado por integrantes de este Instituto Nacional. Además, se colocó una ofrenda floral al pie del monolito que recuerda al Gral. Prats y a su esposa.
Cabe destacar que, el 9 de agosto de 1973 Allende llama nuevamente a los uniformados a integrar el llamado Gabinete de Seguridad Nacional y Prats asume el Ministerio de Defensa. Los militares golpistas están enfurecidos por la vuelta de Prats al Gobierno.
El 21 de agosto, cuando el general descansa en su casa, se produce una manifestación de esposas de generales frente a esta que protestan por la actuación de Prats en el Gobierno; al mitin se suman oficiales de civil y uno uniformado. Llegan a dar su apoyo a Allende tanto los ministros como Augusto Pinochet, considerado el «segundo» de Prats, pero todos son abucheados. A raíz de este hecho, Prats solicita a sus generales que confirmen públicamente su lealtad hacia él, a lo que la mayoría se niega.
Ante estos hechos, el 23 de agosto de 1973 Prats renuncia a la comandancia en jefe y a su cargo de Ministro de Defensa. En su carta de dimisión señala: Al apreciar en estos últimos días que quienes me denigraban habían logrado perturbar el criterio de un sector de la oficialidad del Ejército, he estimado un deber de soldado de sólidos principios no constituirme en factor de quiebre de la disciplina institucional y de dislocación del Estado de Derecho, ni servir de pretexto a quienes buscan el derrocamiento del Gobierno institucional.
Prats recomienda a Allende que designe a Pinochet para sucederle en el cargo, dado que éste tenía una larga hoja de servicios como soldado profesional y que era apolítico. Mario Sepúlveda y Guillermo Pickering, dos generales leales a Prats, renuncian en gesto de solidaridad.
Después del golpe de Estado encabezado por Pinochet el 11 de septiembre, Prats, advertido de que grupos descontrolados le buscaban para asesinarlo, huyó a Argentina la madrugada del 15 de septiembre.
Las últimas palabras escritas en Chile son las de una carta a Pinochet, en la que señala:El futuro dirá quién estuvo equivocado. Si lo que Uds. hicieron trae el bienestar general del país y el pueblo realmente siente que se impone una verdadera justicia social, me alegraré de haberme equivocado yo, al buscar con tanto afán una salida política que evitara el golpe.
El viernes 28 de septiembre de 1974, el estadounidense Michael Townley, agente de la DINA, se introdujo en el garaje de Prats y colocó un aparato explosivo bajo la caja de velocidades del automóvil del general, un Fiat modelo 125. El 30, a las 00.50 horas, al regresar Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert a su casa en la calle Malabia 3305, Townley hizo detonar el explosivo por medio de control remoto, provocándoles la muerte instantánea.