Para los que lo conocimos fue un enorme militante de nuestro Movimiento Peronista. Un conferencista destacado que siempre expresó la doctrina, la filosofía y la Constitución de 1949, vale decir los fundamentos inamovibles de nuestro Movimiento.
Murió imprevistamente. No conocemos bien las causas, pero sabemos que había sufrido una embolia en una de sus piernas y es posible que algún coagulo terminó produciéndole la muerte.
Son malas fechas para morir, no olvidemos que estamos atravesando la Navidad, pero este maldito año, el 2020, y la pandemia que lo ha acompañado ha hecho destrozos en el seno de nuestras sociedad y en el resto del mundo.
Este Instituto Nacional, el personal que lo compone y, particularmente, el que esto escribe sentimos enormemente esta partida inesperada de un verdadero militante del peronismo.
A su familia le hacemos llegar nuestro enorme dolor por la perdida con un abrazo fortísimo, pidiéndole al Señor consuelos para todos ellos. Para el compañero y amigo Héctor Flores un ruego desde nuestro sentimiento y nuestro corazón para que descanse en paz con la promesa de que no lo olvidaremos nunca.