Con sorpresa y con dolor, nos acabamos de enterar de que, por una ley de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se erigirá el tan ansiado Monumento a Juan Domingo Perón.
Aplaudimos la decisión de cumplir con el General que se merece más que muchos un homenaje así. Lo que lamentamos es la demora en dar cumplimiento a la llamada Ley Cafiero, la N° 23452, ley aprobada en el Congreso de la Nación, sobre todo al día de hoy cuando acabamos de perder al Compañero creador y propulsor de esta ley, que murió sin ver concretado su sueño: Don Antonio Cafiero.
Cuesta entender, como peronista, que sea el Gobierno de la Ciudad el que termine haciendo justicia, dando cumplimiento a lo sancionado en la Legislatura porteña y que la Ley Cafiero, duerma en un cajón a pesar de haber llevado adelante todos los pasos requeridos: desde las gestiones reiteradas con el propio secretario general de la Presidencia, Dr. Oscar Parrilli, en nombre del Gobierno de la Nación, las reuniones ante la Fuerza Aérea para ubicarlo en un lugar cercano a la Plaza de Mayo y que no se produjera un accidente en el descenso del helicóptero presidencial, hasta el número de cuenta en el Banco Nación para que los trabajadores aportaran dinero voluntariamente para poder lograr la suma que hacía falta para la construcción de este monumento.
En fin, nos encontramos con la sorpresa de que el Gobierno del Ing. Mauricio Macri va a llevar a cabo la escultura en un lugar lejano a la Plaza de Mayo, que era el espacio que le correspondía al General y que había sido aprobado en la misma Legislatura porteña después de sesiones públicas para debatir el tema.
De todas maneras, continuamos reclamando, enfáticamente, que se cumpla la ley creada hace 28 años por un verdadero pro-hombre del peronismo y por el esfuerzo de tantos otros que nos arrimamos para ayudar a que esto se concretara. En particular, a nuestros compañeros del Movimiento Obrero y a todo hombre y mujer de buena voluntad que considera que la Nación le debe este tardío homenaje a Juan Perón.
LORENZO A. PEPE
Diputado de la Nación (m.c)
Secretario General
Ad-Honorem