En su domicilio y a causa de un infarto, perdimos a un compañero irremplazable: Alfredo Ferraresi.
A los 14 años era cadete en una farmacia en el barrio de La Boca y, cuando Perón llega al gobierno, la Farmacia hace un convenio con la Presidencia de la Nación. Él contaba, conmovido con el recuerdo, que entraba tembloroso a la Presidencia… tenía catorce años y le llevaba medicamentos ¡a Evita!.
La obra del gobierno de Perón, los derechos del trabajador, la protección a los niños y a los ancianos, el voto de las mujeres… todo eso hizo que desde la adolescencia adhiriera con pasión al peronismo y que mantuviera la misma llama encendida a lo largo de toda su vida.
Fue dirigente en la Resistencia Peronista, miembro de la CGT de los Argentinos, fundador de las 62 Organizaciones y de la lista Blanca junto a Jorge Di Pasquale, de su querido Sindicato de Farmacia, Asociación de Empleados de Farmacia, donde fueron velados sus restos.
El Sindicato siempre tuvo las puertas abiertas para recibir a los compañeros que luchaban por el regreso de Perón al poder. Decía “Evita nos enseñó que elverdadero peronismo es el revolucionario”. Decía “la adhesión al peronismo no es de palabra, hay que poner el cuerpo” y él siempre lo ponía.Peleó todas las peleas del peronismo, fue un militante comprometido en todas las resistencias.
Hace poco, en el acto de presentación de un libro, pudimos comprobar que su capacidad de lucha estaba intacta al escucharlo decir: “los compañeros no desaparecieron, están, nos están empujando a hacer las cosas bien; no murieron, cambiaron de barrio, están en otra dimensión, son los que nos obligan todos los días a seguir en una conciencia revolucionaria”.
Querido Compañero Don Alfredo Ferraresi: ¡esté seguro de que su ejemplo nos seguirá empujando! ¡Descanse, por fin, en paz!