Buenos Aires, 6 de marzo de 2013
Estimado señor Embajador:
Nos dirigimos a usted en esta hora amarga. Aún estamos bajo los efectos de una emoción muy particular, debido a la muerte de un líder de las características del presidente venezolano, Hugo Chávez. Un hombre que ha sido central en la tan anhelada unidad latinoamericana que con tanto trabajo y esfuerzo están logrando nuestros países.
Esperamos que, pese a la abrupta desaparición del Comandante Chávez, el pueblo venezolano, teniendo como guía espiritual su figura, continúe profundizando ese objetivo de unidad con los demás Estados de la región, para que juntos podamos alcanzar definitivamente la independencia de las nefastas políticas retrógradas, dejando atrás un neoliberalismo vetusto y anacrónico.
Todos unidos deberemos redoblar el esfuerzo por mantener lo logrado por hombres de la talla de Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula da Silva, Fernando Lugo… y de quienes siguen sus pasos: Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Dilma Rousseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador.
El gran logro de ese esfuerzo fue la UNASUR, una construcción colectiva que posibilitó la concreción de un ideal largamente anhelado por Latinoamérica, desde la aparición en la escena histórica de nuestros libertadores, Simón Bolívar y José de San Martín, hace ya doscientos años.
Como argentinos creemos entender el sentimiento de orfandad que debe sobrevolar los corazones de los hombres y mujeres venezolanos, porque nosotros hemos perdido la figura señera de nuestra historia, la del Tte. Gral. Juan Domingo Perón, quien hace sesenta años visualizó como un verdadero profeta el devenir de esta América luso-hispánica, y en la unidad férrea del Cono Sur previó el único camino posible para la liberación.
Estamos seguros de que el espíritu rebelde del Comandante Chávez seguirá impulsando al nuevo gobierno que lo suceda.
Es deber de toda América del Sur procurar alcanzar la independencia, la estabilidad política y la justicia social. Ese será el mejor homenaje que le podremos brindar al Presidente Chávez.
Un abrazo en el dolor.
LORENZO A. PEPE
Diputado de la Nación (m.c)
Secretario General
Ad-Honorem