En octubre de 1958 el gremio ferroviario había producido un acto de protesta frente a la reiterada postura del presidente Arturo Frondizi, que había llegado al poder con buena parte de los votos del peronismo por el acuerdo firmado por John William Cooke y el Gral. Juan Domingo Perón y por el grupo de MID (Movimiento de Integración y Desarrollo) Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio. El presidente Frondizi violó todo los compromisos que había firmado formalmente y llevó al país al caos y a la destrucción de industrias incipientes, pero que venían instalándose con mucha fuerza en el seno de la actividad productiva de la República.
Ante los reclamos de los obreros no titubeó en declarar el Plan de Conmoción Interna (Plan CONINTES) y encarcelar a los trabajadores de los gremios que protestaban. Primero fueron detenidos los compañeros del Sindicato Bancario, luego los de la Carne con Sebastian Borro a la cabeza y al final los ferroviarios. Todos fuimos duramente reprimidos y juzgados por Tribunales Militares. En nuestro caso estuvimos alrededor de 7 meses bajo jurisdicción Militar en actitud de detenidos en la escuela de Caballería del Ejército en Campo de Mayo, actual Escuela de Equitación Militar.
El maltrato, el cuerpo a tierra, el salto de rana se aplicaban cotidianamente para ablandar el espíritu de los hombres que habían tenido la entereza de confrontar con un gobierno reaccionario, retrogrado y sobre todo represivo, esto se hacía especialmente con los hombres mayores de edad. Es por eso que quiero recordar los 58 años de la aplicación del Plan CONINTES sobre los sectores laborales más significativos por el solo hecho de que habíamos protestado por la liquidación y/o privatización de nuestras fuentes de trabajo.
Quiero destacar con enorme afecto a todos mis compañeros que pelearon con una voluntad de hierro y que no bajaron ninguna de las banderas reivindicativas de los sectores populares, particularmente de nuestro Movimiento Nacional Peronista y condenar duramente con los peores epítetos a ese grupo de desalmados que no titubearon en atropellar la dignidad humana como un preaviso de, lo que seria 18 años después, la aplicación del genocidio sobre toda la sociedad argentina.
Este recuerdo vale para que aquellos que no lo saben, puedan conocerlo. Nosotros tenemos la posibilidad de facilitar todo tipo de material de la etapa de Frondizi en el Gobierno y de la aplicación del PLAN CONINTES.
Reitero mi respeto por la memoria de los valientes compañeros que fueron protagonistas de ese hecho y mi homenaje a quienes lucharon en defensa de los intereses profesionales de los trabajadores y por la dignidad humana de cada uno de ellos.
A todos ellos, honor y recuerdo fraterno.
LORENZO A. PEPE
Diputado de la Naciòn
Secretario General
Ad-Honorem